Si tuviera que decir cuál es el producto que mejor representa la cocina mallorquina , sin duda, diría el Tap de Cortí.
Este pimiento recuperado hace unos años la cultivaban sobre todo en Pòrtol (mi pueblo) Santa María del Camí y Llucmajor. Teñían las fachadas de las casas de rojo y llenaban las calles de un aroma entre dulce y ácido.
Tengo el recuerdo de ver a los abuelos cosiendo los pimientos que después colgarían en nuestra casa. Supongo que este recuerdo ayudó a que hace unos 14 años cuando supe que lo habían recuperado y empezaban a hablar de agricultura ecológica, y slow food , me interesase y quisiera saber más sobre este mundo.
Pero vayamos a lo que nos interesa hoy, el tap de cortí .
Variedad autóctona de pimiento dulce, del que ya el Archiduque Luis Salvador de Austria hacía mención a sus escritos. El nombre le debe a su semejanza con el tapón de una botella, rico en vitamina C, con él se conserva la tan nuestra sobrasada, y se condimentan platos tan típicos como las sopas o los caracoles.
Este molino de la foto, que tanto circula por internet, fue mi casa durante una temporada. Está en Pòrtol, y siempre le tendré un cariño especial.
Si pasáis por aquí, mirad las fachadas, todavía podréis encontrar los clavos donde se colgaban.
¡Por cierto! ahora que estamos casi en Navidad… ¿qué platos crees que son los más nuestros? Dejad ideas en los comentarios.
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